La visita al Machu Picchu es uno de esos destinos que solemos tener en mente la mayoría de viajeros que recorremos Sudamérica. En mi caso me había comprado la entrada hacía algo mas de un mes para asegurarme subir al Wuaina Picchu, ya que según me habían recomendado era la mejor opción. Y es que la visita a este lugar debe ser algo que se planifique bien, ya que de lo contrario puede llegar a no satisfacer las enormes expectativas depositadas en ella, y eso sería una pena porque a nadie le gusta gastar tiempo, dinero, pero sobre todo esperanzas en algo que después lo desilusione ¿Verdad? Bien, vamos a ver a lo que me refiero y a aclarar que es lo importante a la hora de vivir esta mágica experiencia.
Había estado pasando unas semanas en la selva boliviana, en la parte oriental cerca de Santa Cruz, exactamente en la zona de Roboré, lo que es para mi sin duda, y a falta de conocer solo el norte, la parte mas bonita, acogedora y virgen de Bolivia. Allí había estado, entre otros lugares, en aguas calientes bañándome en un río de agua caliente cuya temperatura asciende directamente del centro de la tierra, rodeado de la fauna y flora mas abundante que jamás había visto. Además, también había empezado a aprender que es posible vivir viajando y que el intercambio y la improvisación eran herramientas para conseguir vivir en camino. Y aunque me habría quedado mas tiempo disfrutando de sus mangos caídos del árbol, de sus cascadas, ríos y de todos esos animales que huían corriendo cada vez que me veían caminar por la selva, la fecha para subir a Machu Picchu se acercaba.
Me tomaba un bus desde Roboré hasta Puno, la primera ciudad que se encuentra en Perú una vez cruzada la frontera con Bolivia. En Puno permanecí un día, disfrutando de la tan ansiada comida peruana, comiendo trucha y recorriendo sus mercados en busca de zumos de frutas naturales a dos soles (70cm). Puno es una ciudad que está en el lago Titicaca, el lago navegable mas grande y alto del mundo y el cual ya había conocido durante mi visita a la isla del sol en Bolivia. Una ciudad tranquila que iba a ser mi punto de descanso para al día siguiente tomar un bus hasta Cuzco, de donde debía ir a Machu Picchu. Un malentendido con los conductores del bus, que no se esmeraron demasiado en recalcar la necesidad de cambiar de bus en un momento determinado hizo que en vez de irme a Cuzco me fuera hasta Arequipa, para una vez llegado a esa ciudad y después de mostrar las pertinentes reclamaciones, me fuera de nuevo dirección Cuzco. En total 1912km en 3 días. La raya del culo tenía que pintarla porque ya había desaparecido.

Me recorrí Bolivia de Este a oeste para llegar a Puno, mas luego me tocó recorrer aun más, hasta Arequipa y luego Cuzco. Al menos me ahorraba alojamiento y dormía en el bus 🙂
La llegada a Machu Picchu
La llegada al Machu Picchu en si requiere de un artículo a parte ya que hay diversas formas de llegar, cada una de las cuales se adecua a un presupuesto y a un estilo de viaje, desde aquellos que contratan un tour con todo establecido, aquellos que deciden ir en tren, o los que, como yo, preferimos utilizar nuestras piernas, esfuerzo e ingenio para reducir costes y vivir la experiencia en su máximo esplendor. En mi caso decidí ir por una de las dos rutas alternativas. No voy a entrar a detallar las rutas ya que como dije se necesitaría un post completo, así que voy a poneros unos links muy buenos que yo utilicé al final de esta entrada . Lo que voy a hacer es resumir las dos rutas alternativas, lo hago porque, importante ¡Una de ellas ha dejado de existir!
Ruta a) Consistía en ir desde Cuzco en combi (bus Peruano más pequeño) hasta Ollantaytambo (15 soles), desde donde salen trenes hacia Machu Pichu pueblo, pero en este caso hacerlo recorriendo a pie la vía del tren, bien desde Ollantaytambo o bien desde el llamado km 82, más cercano y recomendable.
Ruta b) Tomar una combi hasta el pueblo de Santa María (25 soles), allí un taxi compartido hasta Santa Teresa(10 soles) y de allí otro hasta hidroeléctrica(5 soles), lugar desde donde se camina 3h por otras vías del tren y se llega a Aguas calientes/ Machu Pichu pueblo.
Para aclararse un poco, ya que al principio puede ser un poco lío, adjunto un mapa.

De Cuzco a aguas calientes, ruta alternativa. Hay que tomar una combi desde Cuzco hasta Santa María, luego Santa Teresa y finalmente hidroeléctrica.
Bueno yendo al grano, yo me disponía a hacer la ruta alternativa a) ya que era la más barata, solo unos 15 soles, el precio en ir hasta Ollantaytambo, aunque ello supusiera recorrer unos 25 km caminando por las vías del tren, me parecía sin duda la ruta más auténtica y menos transitada. Llegué hasta Ollantaytambo, pasé allí la noche y al día siguiente a las 6am me dirigí a tomar una combi que me llevara hasta el km 82. Cual fue mi sorpresa que al esperar su salida me informaban varias personas que esa ruta había sido cortada porque la Sernanp de Perú te enviaba de vuelta si te veía transitar por ahí, por lo visto por un tema de seguridad. ¡Mierda, ahora que hago! Improvisación al poder, tenía que hacer la ruta alternativa b). ¿Cual era el inconveniente? Los buses hacia Santa María no pasaban hasta la 10 de la mañana y eran las 7, no quería esperar 3horas allí, sentado en el sol con la compañía de un grupo de borrachos, viendo como los niños iban a la escuela y los autos pasaban por la carretera. Solución, había que parar algún coche o movilidad que fuera hacia allá, ojala gratis aunque dada la zona lo probable era un auto/taxi privado. Como lo de poner dedo no me parecía del todo eficaz, decidí estrenar mis lápices de colores 😀
El tiempo transcurría mientras pasaban camiones y otros coches y yo levantaba mi cartel mientras los miraba a la cara. Al principio tímidamente, para luego sentir una energía mezcla de entusiasmo y una extraña felicidad y hacerlo con una gran sonrisa entre amabilidad y pillería. Las mujeres pasaban y me decían: Si, ahorita nomás pasará algún auto. La cual cosa yo dudaba bastante pero bueno, mejor eso que la nula motivación de algunas partes de Bolivia. Tras varios intentos, finalmente un auto paraba y me proponía subirme en la parte de atrás…¡En el maletero! ¿Y iba a decir que no? ¡Vamos para dentro!
El trayecto iba a ser realmente duro. La mezcla entre ir en la parte de atrás, las curvas de mordor y la música peruana asestaban una dura tortura a mi cabeza. Lo mejor sin duda la letra de la música, repetitiva como la canción y su estilo. «Me emborracho porque te quiero y no me haces caso» «Ay colegiala de mi amor, me robaste el corazón» o «Porque tu mamá no quiere que me case contigo» eran las temáticas de los hits en ese vehículo.
Finalmente, después de varias horas de trayecto llego a Hidroeléctrica, esperado lugar desde donde se camina por las vías del tren a través de la jungla para llegar a Machu picchu Pueblo. Me habían hablado mucho de este lugar, me habían dicho que era hermoso y así es como yo me lo esperaba. Durante la caminata me fui cruzando a diversa gente que venía ya de vuelta de Machu Picchu y en dirección contraria. Avanzaba, avanzaba y poco a poco empezaba a sentir una mezcla entre decepción y tristeza. A medida que iba recorriendo veía cada vez mas basura, sobre todo botellas de plástico. No podía entenderlo ¿Era eso el precioso lugar del que me habían hablado? ¿Se puede disfrutar de la naturaleza contaminada? Seguí caminando hasta llegar a Aguas calientes/Machu Pichu pueblo. No se si es porque viajo solo, porque venía de la selva o porque cada día me siento menos cómodo con las aglomeraciones, pero aquello cada vez me decepcionaba mas. Como en parte era de esperar, es ese pueblo un lugar turístico, lleno de gente, en obras… La impresión que tenía hasta aquí, sin duda no era lo que mis expectativas habían imaginado. Decidí refugiarme en un hostal que encontré por 20 soles.
Allí, tirado en la cama. Mis amigos me decían: ¡Que envidia! Y mi madre que intentara abstraerme, pero yo no podía. Se suponía que debía estar contento, pero la rabia, y la desesperanza se apoderaban de mi. Si habíamos llegado a estos niveles, que pocos lugares deben quedar ya en los cuales poder realmente disfrutar…
La subida al Machu picchu
Llegaba el esperado día de subir al Machu Picchu, me había puesto la alarma a las 6:30am pero me desperté antes, con lo cual a esa hora ya estaba saliendo. Recomiendo salir a esa hora si se sube a pie para tener tiempo a verlo todo. Y aquí para subir también hay varias opciones. Por un lado se puede subir caminando, y por el otro se puede subir en bus hasta la entrada. Por supuesto, en estos momentos ya se deduce que opción escogí yo. Salí del pueblo, crucé el puente y empecé a subir a través del recorrido que el bus hace en zig zag. Y allí de nuevo mi moral se vio menguada igual que un puñal atraviesa un corazón. De nuevo, entre escaleras y escaleras, basura y mas basura… La rabia que me recorría me recordaba la necesidad de encontrarle una solución.
Una vez recorridas todas esas escaleras y sus 450 metros me detuve a descansar antes de entrar al recinto de Machu Picchu, cuando justo detrás mio y al cabo de unos minutos apareció un chico, uno de los pocos que, como yo, había tomado la decisión de subir a pie. A partir de este momento, las cosas iban a empezar a cambiar, y mi estado emocional tomaría un giro de 180 grados. Y es que por mucho que viajar solo sea hermoso, la compañía a veces es necesaria. Puede que como dicen en la película Hacia rutas salvajes, la felicidad solo sea verdadera cuando es compartida. A partir de aquí y hasta la subida a Wayna Picchu, Lorenzo y yo íbamos a ser inseparables 🙂
La entrada al Machu Picchu
Entramos al Machu Picchu sobre las 8am. En ese momento y hasta la tarde, el Machu Picchu va a tener muchísima afluencia de visitantes, lo que bajo mi punta de vista no permite disfrutar del espacio en su esplendor. Visitamos el puente Inka, el cual no tiene nada de especial, y a las 10:10am estábamos empezando la subida del Wayna Picchu, que dura aproximadamente una hora. Aquí se empieza a poner la cosa realmente interesante, escaleras nivel: las acabas subiendo a 4 patas. 1100 escaleras distribuidas a lo largo de 230 metros de subida. Las vistas una vez arriba espectaculares además de la recompensa que sientes una vez llegada a la cima por el gran esfuerzo que has realizado. Este no es un lugar al que pueda llegar todo el mundo, no solo por el estado físico necesario, sino porque al Wayna Picchu solo suben 400 personas diarias con lo cual es una experiencia que se va a disfrutar mucho mas.

Vistas desde la cima del Wayna Picchu, increíble. Abajo, el zig zag que recorre el bus (el cual nosotros hicimos caminando) y a continuación las ruinas del Machupichu.
En estos momento la euforia te invade. No piensas en nada, solo te sientes increíblemente feliz de haber conseguido llegar hasta allí. Yo nunca me hago selfies pero en ese momento te da igual, te haces fotos, vídeos, saltas por las rocas… ¡Eres feliz! Y aquí, justo en la cima, un inmenso y sonoro trueno nos mostraba la fuerza de la naturaleza avisando de tormentas venideras. La mayoría de la gente retornó hacia Machu Picchu por una ruta similar a la que se ha subido, pero sorpresa, había algo mas esperándome, había una ruta desconocida, un trekking secreto del que nunca había oído hablar. El destino me tenía guardado un regalo.
Una experiencia única, inolvidable, solitaria. El templo de la luna.
Empezaba a llover y la mayoría de la gente se marchaba cuando me di cuenta de que había un cartel que indicaba: La gran Caverna. El vigilante me pregunta al ver mis intenciones ¿Vas a ir, está lloviendo y además vas solo, es un poco peligroso, estas seguro? Durante unos segundos las dudas se apoderaron de mi… ¡Claro que lo voy a hacer, estoy en el Machu Picchu! 400 metros de bajada y otros 200 de subida me esperaban a lo largo de otra hora y media de trekking ¡Completamente solo! No importaba las 2000 escaleras que había subido, ni las 3 horas de caminata del día anterior. Las gotas de lluvia resbalaban por mi cabeza mientras bajaba, y bajaba, y bajaba entre escaleras resbaladizas, rodeado de la inmensidad de las montañas, los árboles y las plantas, las grises nubes y la corrediza niebla.
Para finalmente ir acercándose al templo de la luna…
Y cuando llegas, te tiemblan las piernas, estás cansado, has recorrido más de 3000 escaleras, pero la fuerza de la ilusión y el contacto con la naturaleza te dan una energía que no sabías que existía en ti.
Y después de la visita a la gran caverna/templo de la luna, aún tendrás que subir hasta las ruinas de Machu Picchu.
Pero lo agradecerás 🙂
Una vez volví a las ruinas, extasiado por la experiencia y no contento con la paliza que me había metido, encontré fuerzas para irme al templo del sol, el cual recomiendo si no se puede ir a Wayna Picchu.
Si se consigue hacer este trekking, será una experiencia que nunca se olvidará.
¿Que ocurrió con mi indignación con la basura y como intenté resolverlo?
Durante el trayecto desde hidroeléctrica hasta Aguas calientes, y desde Aguas calientes a la entrada del Machu Picchu encontré un gran cantidad de basura, lo que, como cuento en la historia, no me permitió disfrutar de la experiencia, causándome tristeza, frustración y rabia. Como el objetivo principal de mi viaje y de este proyecto es la conservación de la naturaleza, al día siguiente de visitar Machu Picchu me dirigí a la municipalidad y pedí hablar con un responsable para mostrarle mi opinión y descontento, y así poder también fomentar una solución. Me atendieron muy bien, les dije que tenía fotos, me pidieron que se las mandara y me dijeron que iban a reunirse para tomar una decisión al respecto.
Esto es responsabilidad de todos y los viajeros somos los primeros que hemos de ser consecuentes, si llevabas algo lleno, lo puedes traer de vuelta vacío. Si te encuentras algo tirado y tienes espacio, también puede traerlo. Por favor, se una buena persona, tus hijos y el planeta lo agradecerán.
Independientemente, la municipalidad debe hacerse responsable de fomentar que la basura tenga espacios donde verterse, ya que no los había, o bien limpiar la zona, o sancionar a quien bote residuos. Esa es su decisión.
Como tener la experiencia más singular en Machu Picchu
Entonces, para tener la experiencia más singular y auténtica en Machu Picchu (y no sentirse decepcionado) mis consejos son:
a) Si o si intentar subir al Wayna Pichu (solo acceden 400 personas diarias en dos turnos), recomiendo el turno de tarde aunque esto es variable, y del Wayna Pichu ir al templo de la luna/la gran caverna. ¡Al templo de la luna solo van unas 15 personas al día!Si no se ha podido comprar la entrada con anticipación por internet, lo cual es recomendable, se puede conseguir llegando entre los 50 primeros a la entrada de Machu Picchu para comprarla.
b) En el caso de no poder ir a Wayna Picchu, ir a la montaña de Machu Picchu, que es una montaña mas alta y desde la cual se ven todas las ruinas. Esta también se compra a aparte.
c) Si solo se consigue ir al Machu Picchu lo mejor que se puede hacer es:
- Escoger el día que haga peor clima, para que la gente se vaya pronto.
- Ir al templo del sol, se accede desde el mismo recinto que las ruinas Machu Picchu.
- Esperar a que sean las 2 o 3 de la tarde, ya que en ese momento muchos de los visitantes ya se han ido y se puede disfrutar el Machu Picchu sin toda esa muchedumbre.
d) Evitar la temporada alta, ya que durante esos meses (de Junio a Septiembre) el número de visitantes asciende a 4000, mientras en temporada baja son solo 1400.
¿Que necesito para subir al Machu pichu?
Para subir al Machu Pichu te recomiendo llevar tu propia comida y agua. Plátanos, barritas energéticas, frutos secos, pasas, higos secos… Es la comida ideal para trekking. Piensa que allí todo será mas caro. También sería bueno prepararte un poco físicamente, sobre todo si decides hacer las rutas alternativas, subir al Wayna Picchu y ir al templo de la luna.
De ropa llevar una chaqueta impermeable porque es probable que llueva, unas buenas botas de montaña también resistentes al agua, un gorro, gorra o turbante, ropa ligera. Pantalón corto y pantalón largo impermeable.
Cualquier duda o consulta no dudes en comentar. También haz llegar o comparte las tres cosas mas importantes:
a) La ruta alternativa desde Oyantaitambo caminando por la vía del tren desde el km 82 está cerrada.
b) El verdadero placer de visitar Machu Picchu se encuentra en el templo de la luna.
c) Cuidemos la naturaleza, seamos empáticos.
¡Un saludo y feliz visita!
PD: Adjunto dos links con las demás rutas paso a paso: Todas las rutas y la ruta alternativa detallada.
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8 comentarios
Hola amiguito yo estuve hace un mes e hice un viaje similar pero no vi tanta basura como decís por otra parte el km 82 esta bloqueado ya hace bastante por la misma causa, vandalismo y con respecto a Wayna Pichu si no se consigue boleto tampoco es la muerte de nadie a su lado tenes la montaña Phutuq K’usi y es «gratis» como Consejo cuando viajes no te preocupes por llegar a destino sino más bien disfrutar por donde viajes sino no tiene sentido mochilear buena suerte y que la próxima sea mejor
La experiencia fue increíble pero cuando uno lee sobre Machu Picchu solo lee cosas buenas. Quise enseñar las dos caras de la moneda y sobretodo plasmar mis emociones. Gracias por escribir. ¡Un saludo!
Muy buen post, para los que quieren viajar para el 2017 tienen que tener en cuenta que los precios para el ingreso a machu picchu subieron. Aqui les dejo el link:
https://www.cuscotudestinotravel.com/precios-machupicchu-2017.html
Saludos 🙂
¡Gracias!
Hola! Muy buen articulo, me sirve bastante para cuando vaya al Machu Pichu porque es muy claro de entender!
Consulta, ¿por casualidad compraste también el boleto turistico cusco?
¡Hola Belén, que bien que te sirva! No, no compré el boleto. Un saludo!
¡Hola Adrián! Qué bonita experiencia, realmente me gustó mucho. Es verdad viajar solo a veces suele ser es un poco aburrido, las personas estamos acostumbrados a compartir nuestra cólera, tristeza, alegría y todo lo demás y me da mucha alegría que en el camino encontraste un amigo, aunque a veces esa es la idea de viajar solo.
Adrián te felicito y también te agradezco por la queja sobre las basuras en el camino de hidroeléctrica a Aguas Calientes… pocas personas son los que realmente se preocupan por la contaminación ambiental, a mi realmente me indigna al igual que a ti, ver personas o viajeros inconscientes botando basura.
Quien escribe es una peruana y cusqueña especialista en guía de turismo… muchas veces viaje y sigo viajando a Machu Picchu por varias rutas por la ruta tradicional de Ollantaytambo tren a Aguas Calientes, Camino Salkantay a Machu Picchu, Camino Inca a Machu Picchu, Camino Inca Jungle la única ruta por la que no fui es por la que tu realizaste bueno, sin duda este año realizare. Adrián espero algún día vuelvas a Perú y realices visita a Machu Picchu por cualquiera de las rutas mencionadas, estoy segura que te va encantar. Claro yo encantada de ayudarte más Info => https://www.caminoinca.com.mx/
¡Hola Angela! Pues me encantaría poder hacer todos esos recorridos a Machu Picchu, ojala pueda volver a Perú, ha sido sin duda un país muy importante en mi viaje. Muchas gracias por decirme lo de la basura, saber que alguien se para a leerlo y le importa es todo lo que necesito para sentir que valió la pena 🙂 ¡Un abrazo muy grande!