-Aquí estás, tras 8 meses de viaje. Deberías ser feliz, creo. Estás haciendo lo que te gusta, lo que tanta gente desearía estar haciendo. Viajar, el elixir de los problemas, el edén, el paraíso donde todo son placeres y emociones positivas.
¿Pero es esto siempre así? ¿Por qué a veces tengo miedo, dudas, incertidumbre? ¿Qué es lo que pretendo?
-No te podías conformar con ser una persona normal, no. ¿Has pensado cuando vas a sentar la cabeza? O, ¿Has pensado en que quiere decir eso de sentar la cabeza?
A veces lo pienso, claro que sí, pienso que llegará el día de mañana donde las cosas cambien. Quizá me enamore y decida parar, quizá me comprometa con un proyecto de esos con los que sueño. Algo que sea diferente, una vida diferente. Porque yo ya no puedo vivir una vida normal. Es por culpa de la libertad, ella tiene la culpa, pues cuando la conoces, cuando la conoces ya nunca más puedes olvidarla. Piensas y recuerdas que en realidad esta vida es un juego. Venimos aquí para soñar y para jugar, lo que pasa es que es algo que olvidamos cuando nos hacemos mayores. Si no, ¿Por qué nadie es feliz? ¿Porque la gente no es completamente feliz, no? ¿Hay alguien que pueda decir que lo es? Siempre queremos más, no importa el qué, pero más. No sé si será la transformación del ser humano debido a este modelo económico o simplemente es que somos así. Que en realidad nuestro conjunto de hormonas e instintos nos condicionan y lo harán el resto de nuestra vida, y entonces, quizá es verdad que no hemos venido aquí a cumplir un destino, un sueño, o a jugar. Quizá solo hemos venido a competir, a ser mejores que el otro. Un viaje más largo, un coche más caro, una casa más grande, trabajar para hacer crecer nuestra cuenta bancaria…
-¿Y entonces que es lo que quieres? ¿Piensas en el mundo perfecto? Tú sabes cómo es el ser humano. Lo has estudiado. Has estudiado una carrera y un máster, huiste de tu país, porque te echaron, pero en realidad para ti eso fue una excusa. Reconócelo, te mola la aventura y siempre habías pensado en Sudamérica como un destino, pues sabías que este continente te podría enseñar muchas cosas.
Pienso en la necesidad de descondicionarnos, en la necesidad de cambiar este modelo, ¿Y como cambiar un modelo si no cambiamos nuestras vidas? Todo cambio empieza desde la individualidad. Tú cambias, eres coherente, entonces empiezas a influenciar a tu entorno, y esto va creando una corriente de cambio y al final, cambiando las vidas y las consciencias, cambiamos también el mundo y así la sociedad. Hemos de dar ejemplo con el mundo que imaginamos.
-¿Y cuál es tu aportación al mundo, vivir viajando, sentirte libre? ¿Qué más quieres conseguir? Viajas solo, llevas 4 meses en Perú y en realidad te da un poco de rabia pensar que no vas a conocer completamente, repito, completamente el país. ¿A caso crees que alguien conoce todos los lugares que existen en el mapa de un país? ¿De verdad piensas que vas a poder conseguir todo lo que te propones en esta vida? Te fuiste de tu país convencido de que todo iría bien y viviste durante un año como un perro con la cola entre las piernas. ¿Ya no recuerdas lo que fue emigrar a Chile y empezar de 0? Sin amigos, sin costumbres. Pero es que además tú querías ser psicólogo, sí o sí. Para sentirte lleno, realizado, y en paz. Fuiste capaz de estar un año dando palos de ciego, intentando buscar trabajo en pueblos perdidos, y ni así. Solo sabías una cosa, no ibas a volver a España sin el objetivo conseguido. ¿Con que cara ibas a volver? ¿Y darle la razón a tu padre? No, aguantaste como un campeón, te formaste como cocinero vegano, aprendiste a ser camarero e incluso te ascendieron al poco de llegar, y además tenías tu propia consulta con tus propios pacientes. Era lo que querías, lo conseguiste, y cuando lo tenías todo, te marchaste. Cerraste el ciclo y dijiste: Tengo que hacer algo, hay que cambiar el mundo.
Sin tener ni idea de nada decidí que quería abrir un blog. No sabía sobre diseño de webs, así que lo tuve que aprender. Lo mismo con la edición de vídeos. No contento con ser psicólogo, camarero, y cocinero, que debería ser suficiente para que una persona “normal” tuviera una vida tranquila y segura, yo quería aprender más. ¿Siempre más, no? Viajaré, escribiré sobre ello, además haré vídeos, colgaré documentales, intentaré concienciar a la gente, seré participe del cambio en el mundo…
-Pues ahí estás, deja de lamentarte, de ponerte triste y pensar que no eres capaz. Quieres viajar, encima haciendo autoestop, durmiendo gratis o barato, viajando muchos países, conocerlo todo. Quieres ser muchas personas a la vez. Si fuera por ti, vivirías mil vidas. Y no hay tiempo, no hay tiempo para hacerlo todo, encima hacerlo bien, destacar, cumplir tus objetivos…
En realidad tienes razón, pero entonces ¿Quién es completamente feliz? ¿El que se mueve o el que está quieto? ¿Es feliz el inconformista o el que vive con los ojos cerrados? ¿El que trabaja 40h semanales de lunes a viernes 11 meses al año o el que sale en busca de su libertad?
-Solo sigue tu directriz, la puerta que abres cuando las dudas te sobrevienen y se apoderan de ti. ¿Si hoy te dijeran que vas a morir y miraras hacia atrás, te arrepentirías por haber dejado algo por hacer? Y tu respuesta es no. Eres un adicto a la adrenalina, a la incertidumbre del que vendrá, al cambio constante y al aprendizaje, y quizá, ese motor, el inconformismo que te hace caminar, será el mismo que nunca te dejará estar completamente tranquilo. Y así es la vida, quizá algún día se encontrará la manera de no sentir dolor. El ser humano lleva una eternidad buscando esa respuesta.
Y entonces, quizá ese día, conseguirás saber dónde se esconde el secreto de la felicidad eterna. Si es que existe, claro. Ahora, ya tienes una razón más para viajar, un tesoro por encontrar, como a ti te gusta imaginar las cosas. Siempre algo que aprender, algo que conocer y algo sobre lo que reflexionar.
3 comentarios
Hola! Me pareció interesante tu reflexión. Yo creo que la felicidad, en lugar de ser una cosa externa a alcanzar, es un estilo de vida a seguir y existen tantas versiones de ellas como sujetos en este mundo. También me apasiona viajar y en eso estoy ahora.
Mucha suerte en tu camino, y disfruta la experiencia de descurimiento personal!
Saludos.
Hola! Creo que Las mentes inquietas y curiosas tienen esa ventaja/desventaja del inconformismo y constante búsqueda… el tiempo finalmente las lleva a su lugar, donde encuentran el equilibrio … y mientras tanto, disfruta de tus experiencias y viraje y siguenoslas narrando! Un saludo
¡Así creo yo también Rosa, muchas gracias por la apreciación! 😉